En 2017, las
smartglasses podrían empezar a ahorrar 1.000 millones de dólares al año en la
industria de servicios, según recoge Gartner en un reciente informe. Este sería uno de los primeros beneficios palpables
de este innovador dispositivo que, según la consultora, tiene potencial para
mejorar la eficiencia laboral en mercados verticales, como fabricación,
trabajos de campo, comercio y salud.
Así lo sugiere Angela
McIntyre, directora de la investigación en Gartner, que asegura que
"las gafas inteligentes, con tecnología
de realidad aumentada y cámaras
incorporadas, pueden aumentar la eficiencia de técnicos, ingenieros y otros empleados en el
campo de los servicios, mantenimiento, salud y fabricación ".
En su opinión, en los
próximos tres o cinco años, la industria va a experimentar el gran beneficio de
estas gafas inteligentes, en el campo de
los servicios, ahorrando potencialmente unos 1.000 millones de dólares anuales. Los principales ahorros en
servicios procederán de la diagnosis y detección rápida de problemas, sin necesidad de que los especialistas tengan que desplazarse a
lugares remotos.
Este dispositivo
sigue acaparando gran interés en la comunidad científica y la empresa pero su
adopción se prevé lenta. Los expertos de Gartner creen que puede aumentar a un ritmo del 10
por ciento anual durante todo un lustro, de tal manera que, en 10 años, más de
la mitad de las empresas se beneficiarán de su uso.
Esta lenta adopción
tendrá que ver con el desarrollo de aplicaciones y servicios concretos para el
dispositivo, pero en este tiempo se creará un ecosistema alrededor de las gafas inteligentes que acelerará los plazos en periodos posteriores.
Se espera que
la industria pesada sea una de las
grandes beneficiadas, ya que ofrecerá mucha información en el sitio de trabajo
sobre cómo realizar las tareas de fabricación o resolver problemas in situ. También en entornos sanitarios
o de investigación pueden resultar
atractivas, e incluso en sectores como el financiero o los
medios de comunicación, que bien
podrían utilizarlas para enviar alertas a través de servicios de suscripción.
Gartner espera que
algunas tareas básicas de las gafas inteligentes puedan ayudar a ganar eficiencia, como la presentación de
instrucciones e ilustraciones sobre su pantalla para que los empleados puedan
realizar tareas complejas, aunque no recuerdan los pasos a seguir. Podrían ser una especie demanual interactivo para reparaciones a distancia, solicitud de ayuda remota o
diagnóstico de problemas.
En general, trabajos
de campo y operaciones a distancia, que vengan a ahorrar costes laborales y que
aprovechen sus capacidades de video en tiempo real para inspecciones o tasaciones de cualquier tipo.
Se espera también que
gran parte de las actividades de formación puedan completarse en el mismo puesto de trabajo, con la ayuda de
las smartglasses, o que los médicos puedan consultar con ellas el historial médico de un paciente en
cualquier momento .
Noticia publicada en
PCWorld.es